Lámina Slipin to the Sky

Parte I invita al espectador a emprender un viaje contemplativo a través de un acto deliberado de mirar hacia atrás. Funciona como una ventana al pasado, trazando huellas de progreso y crecimiento. Las pinturas actúan como reflexiones conmovedoras, capturando momentos de introspección y revelando la evolución que ha marcado el camino personal y creativo de Beck.

El tema central gira en torno a la belleza inadvertida que surge de manera orgánica a través del progreso y la adaptación. Es una belleza que requiere del paso paciente del tiempo para emerger y transformarse gradualmente. Cada obra nace de un momento capturado: una instantánea de detalles descubiertos durante viajes o en el ritmo cotidiano de la vida. Estos elementos recogidos experimentan una lenta metamorfosis, evolucionando con cada vivencia.

Una melancolía sutil habita en cada pieza, como si fantasmas del pasado hicieran sentir su presencia. Sin embargo, estas apariciones resultan esenciales: capas fundamentales en la construcción de la composición final. Beck retrata la resiliencia que se encuentra al atravesar la adversidad, reflejando el intrincado tapiz de la existencia.